La luz es vital para que tus plantas se puedan alimentar y crecer, pero no todas les gusta la misma cantidad de luz, ni se pueden adaptar a todos los ambientes de tu casa.

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Lo principal es determinar la cantidad de luz que recibe durante el día el lugar donde estarán tus plantas:

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Luz directa.

Las plantas como las suculentas o los cactus, les encanta la luz directa del sol y la mayoría requiere unas 6 horas diarias de luz solar. Ponlas al costado de una ventana que reciba los rayos del sol durante la mayor parte del día.

 

Luz indirecta brillante

La mayoría de las plantas de interior les encanta la luz solar indirecta. Es el espacio iluminado de la habitación que se encuentra alrededor de un metro de la ventana, pero no en el camino de los rayos del sol. También puede ser una ventana que solo recibe la luz solar en las primeras horas del día.

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Luz media

Existen plantas que son susceptibles a mucha luz del sol y puede quemar sus hojas como las aglonemas, las dracaenas o filodendros. La luz media es el espacio de la habitación entre 1 o 2 metros de la ventana que todavía está bien iluminado. También pueden ser espacios donde un árbol o un edificio crean sombras durante el día

 

Luz baja

Toda planta necesita luz natural y ninguna quiere un sitio donde reciba muy poca luz, pero hay algunas plantas como la sansevieria y helechos que se pueden acostumbrar a sitios poco iluminados. Ten en cuenta que no significa oscuridad total, tiene que ser un lugar lejos de una ventana, pero donde puedas leer un libro sin dificultad.

 

Luz artificial

Existen focos de luz que imitan artificialmente el espectro de la luz del sol. Son muy útiles para habitaciones sin ventanas o con poca luz durante el día.

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• Ten en consideración que las plantas pueden ser condicionadas a estar en diferentes niveles de luz, pero tiene que ser un proceso lento de un par de semanas para evitar dañarlas.

 

• Siempre tienes que estar al tanto de como se van comportando tus plantas durante el año para ir moviéndolas de lugar. Si es que sus hojas empiezan a cambiar de color o no crecen con la rapidez que deberían, es probable que necesiten un nuevo lugar.